Mexico por el mentado quinto partido
México es uno de los más viejos y más comunes invitados a las Copas del Mundo, ya que desde la mismísima primera edición en Uruguay, el Tri se codeaba con los mejores. Muy poco ha cambiado el fútbol mexicano de aquel entonces en quince mundiales donde apenas catorce victorias han llegado. A cuenta gotas las alegrías de la selección con su fiel afición y es muy triste ver cómo de aquel 13 de julio de 1930 en la cancha del extinto estadio Pocitos las aspiraciones del Tri se resumen a un quinto partido.
Cuántos años han pasado y qué tan poco se han elevado los sueños de los aztecas?
La selección mexicana llega a Rusia sumergido en un mar de críticas, a pesar de terminar primero en las eliminatorias de la CONCACAF, hecho que no ocurría desde hace 20 años.
Solo una derrota en el Hexagonal y fue en la última jornada cuando el primer lugar estaba amarrado. Incluso su boleto al mundial lo consiguieron tres jornadas antes de terminar el torneo.
México se ha vuelto a ganar el mote del "Gigante de la CONCACAF" con Juan Carlos Osorio al mando, gracias a sus sorprendentes números con la selección. Desde la llegada del técnico colombiano el Tri tiene un 67% de triunfos en 43 partidos disputados.
Tan solo ha perdido seis juegos pero cabe resaltar que tres de esas derrotas son muy dolorosas: contra Chile el famoso 7-0 (la derrota más grande en la historia de México) en la Copa América en Santa Clara California; frente a Alemania 4-1 en Confederaciones; y contra Jamaica 1-0 en Pasadena por Copa Oro.
En total son cuatro partidos de eliminación directa en la era Osorio y solo ha podido ganar uno (vs 1-0 Honduras, Copa Oro). En estos partidos de vida o muerte, México tiene un global de 2GF y 12GE. Números que contrastan con el resto de partidos que tiene el técnico cafetalero como seleccionar nacional.
En el plano táctico desde que llegó Osorio en octubre del 2015, ha gustado de las rotaciones y cambio de posiciones, priorizar el juego físico y mejorar la defensa en pelota parada. Generalmente México se planta con una línea de tres defensas centrales de los cuales se puede pronosticar que Hector Moreno y Nestor Araujo son fijos. En el medio campo Guardado es el capitán y sus posibles acompañantes serían Jonathan Dos Santos y Hector Herrera. En el eje de ataque Chicharito Hernández y por bandas hay muchas opciones con Aquino, Tecatito, Raúl Jimenez (sin ser su posición natural) y el Chucky Lozano que por su nivel este año debería ser titular.
Y por último y no menos importante la portería, quizás el lugar mejor protegido. Ochoa y Corona son los guardianes y tienen un nivel tan similar que el técnico prefiere alternarlos sin dejar en claro quién es su número 1.
Con estas herramientas México intentará hacer historia para el balonpié nacional, llegar a unos cuartos de final en un mundial fuera del país. En busca del quinto partido que 'a priori' se ve inalcanzable, en primer lugar por la complejidad de su sector, en segundo lugar porque seguramente se toparía con Brasil si logra avanzar la fase de grupos y en tercer lugar porque el equipo genera pocas esperanzas a pesar de tener tan buenos números con Osorio.
Lo cierto que la vara del éxito para el Tri esta muy baja, en parte se debe porque México nunca ha brillado en los mundiales, porque tardó cuatro ediciones en conseguir su primer punto y porque fue hasta 1994 cuando por fin pudo pasar la fase de grupos sin ser local.
De cualquier manera y a pesar de todo es triste ver que después de tanto tiempo participando en los mundiales y siendo el deporte número uno nacional, la gran mayoría del medio futbolístico se conforman con su mentado quinto partido.